Vivir sin ella!

Debes acostumbrarte a estar sin ella, a no verla, a no besarle la frente, a no oler a azul clarito, a no cuidarla y a no contarle todo lo que siempre le contaba regandome como vaca cursienta cada noche! Ahora puedo hablar con ella sin que nadie me escuche, ahora sólo ella sabrá todo lo que hago porque se ha convertido en mi ángel, en la estrella que guía mi vida y en el recuerdo más hermoso del amor más sincero y grande que he podido tener. Te extraño mi madre perla. No sabes cuanto! J.Q.A